domingo, 25 de octubre de 2009

CONOCIMIENTO Y FELICIDAD

Según los filósofos clásicos griegos, el conocimiento es una virtud que aporta felicidad al ser humano, porque el principal fin del hombre es llegar al conocimiento de las cosas, de resolver todos los interrogantes: ¿por qué existimos? ¿de dónde venimos? ¿adónde vamos?, y según vamos dando respuestas a esos interrogantes, nos encontramos satisfechos, casi felices.
Pero la felicidad es particular, mientras para algunos ser feliz es rodearse de confort, de cosas materiales, de alcanzar éxito en la vida, para otros la felicidad es compartir lo que se tiene, sentirse útil, por eso la felicidad es muy subjetiva. Sócrates decía que el conocimiento es una virtud sin la cual no podemos ser felices. Y como seres humanos que somos debemos dar prioridad a los beneficios intelectuales porque aunque son mas difíciles de satisfacer, son mas beneficiosos que los placeres primarios.
Sin embargo, el conocimiento también nos produce dolor porque descubrimos la injusticia, las enfermedades, el hambre, las guerras; y un ignorante que desconoce estos males, puede llegar a ser mas feliz, pero…. ¿Ignorando las cosas desaparecen? No.
Y desde la ignorancia no disfrutaríamos de un buen libro, ni de buena música, ni de un edificio antiguo, ni de la música de Bethoven, Mozart, etc..
Creo que con este ejemplo se entendería mejor lo que quiero decir: el niño, en apariencia es feliz, porque hasta el momento ignora todo lo negativo de la vida, su felicidad está completa con sus padres, sus juguetes, su rutina. En conclusión el conocimiento de las cosas nos puede hacer felices, pero la ignorancia también nos puede hacer feliz.